Agerridas estampas eran los rostros de los trs valientes que se adentraban en aquel inhospito territorio. El silencio tan solo era roto por el "y me dijo tranqui tronqui que no te amargue la vida un yonki" de la
Mountain bike de Macarós (posteriormente adoptado como himno del mindundi).
Eramos los valientes, los elegidos, los destinados....los desocupados.
Hacia menos de 16 horas que Carlos me habia llamado como cualquier jueves, para decirme "oye, si no tienes nada que hacer mañana, ¿nos vamos a alicante?"a lo cual respondi un "pse, porque no..." mientras terminaba de hacerme a la idea de la pregunta, que me fue soltada como s¡ estuviera hablando de ir al fnac de sol.
Y alli estabamos, volando en un peugot nuevecito que no surcaba el asfalto sino rielaba a unos 150 de media.
Llegada triunfal a Alicante donde oleadas de mujeres nos esperaban ondeando al viento su ropa interior....¿que? ¿que no? ¿tu estabas alli acaso? ¿quien esta contando la historia, ostias, tu o yo?...vale vale, llegamos sin hacer ruido hasta el piso de Carlos y entramos en la casa.
Estabamos solos...¿solos? ¡no! un pequeño reducto mohoso habia permanecido alli contra viento y marea y todo pronostico.
Los hongos, que ya habian alcanzado a tener conciencia de si mismos, nos saludaron alegremente, ignorantes de su destino, justo antes de perecer de manera jabonosa bajo el puño y el estropajo de la libertad y la pureza. Amos, que menda froto mientras Carlos supervisaba, diligente, mi trabajo.
Llamada de Marina y comienza la ruleta de planes. Pimero vamos a cenar, al cine y a la fiesta de medicina (escalofrios todavia no, eran muchos pero sobrevivimos a los medicos). Tras hablar con Carlos, me dice que no nos da tiempo a ir a cenar. Llamada a Marina para decirselo, no vamos a cenar pero llegaremos para sacar las entradas. Hablo con Carlos, me dice que no nos da tiempo a sacar las entradas. Llamada a Marina para decirselo, no llegamos a sacar las entradas, tiene que sacar dinero. Al final, creo que a Marina y a Carlos les quedo claro lo que ibamos a hacer, porque lo que era a mi...
Total, tras hacer la compra y meterla en el mohoso frigorifico, nos vestimos como autenticos metrosexuales preparados para todo...excepto para la calefaccion del centor comercial donde nos esperaban. Se les veia tan felices, tan agusto, tan...secos. Yo entre convertido practicamente en el malo de terminator 2, hecho sopa de Chus. Era una clara venganza por el clima de Madrid, aunque ellos pongan como excusa que no controlaban el climatizador del lugar, yo les cale.
Tras ver la pelicula (especifico que fue "torrente 3" para que los detractores de santiago segura me crucifiquen), fuimos a la fiesta de medicina. Disfrutamos de la fiesta, con moderacion, y luego a las tantas de la madrugada fuimos vilmente abandonados por nuestros "anfitriones" que se fueron a dormir como cobardes.
Pero semos madreleños y sabemos cuidar de nosotros mismos, asi que decidimos seguir a los medicos alla donde fueran....pero a nuestro aire ¿eh?.
Acabamos en el bar coyote - si, como el de la peli, aunque ahi las tias de la barra no se echaban agua helada encima...pero no se puede tener todo, ¿no? -, y alli escuchamos musica de esa que tanto me gusta a mi y que compenso en parte los ultimos años de pachangueo aguantado en tanto bar de mala muerte (pero sin faltar al respeto a los bares de mala muerte).
Y asi termino la noche, algo mas borrosa que al principio y algo menso estable, pero bien al fin y al cabo.
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(FIN DE LA PRIMERA PARTE...)
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PD: Proximamente en el blog ----> La asombrosa capacidad del profesorado de tapar continuamente justo el trozo de pizarra que estas tratando de copiar: ¿Capacidad innata o asignatura de magisterio?<---- Reflexion medio oculta sobre el principio universal de "si a mas apuntes mas huecos y a mas huecos menos apuntes...¿a mas apuntes menos apuntes?".
